La periodontitis ha sido incluida en las últimas Guías de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) como un factor de riesgo cardiovascular.

Las personas con periodontitis tienen un 25% más de probabilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular.

NO FUMES. El consumo de tabaco multiplica el riesgo de sufrir ataques cardíacos o cerebrales.

PRACTICA UNA ALIMENTACIÓN CARDIOSALUDABLE, EQUILIBRADA Y VARIADA. Consume frutas, verduras, hortalizas, pescado, aceite de oliva, carnes magras, cereales y lácteos desnatados. Evita el exceso de sal, azúcares y alcohol.

DEDICA UNOS MINUTOS CADA DÍA A EJERCITAR TU CUERPO. Con sólo 30′ al día puedes mejorar tu salud.

CONTROLA FRECUENTEMENTE TU PESO. Evita el sobrepeso u obesidad.

VIGILA LA GRASA ACUMULADA EN EL ABDOMEN. Es peligrosa para el corazón.

COMPRUEBA TU TENSIÓN ARTERIAL. Verifica mediante controles periódicos que tus niveles se encuentran dentro de la normalidad.

REVISA TUS NIVELES DE COLESTEROL Y GLUCOSA. La mejor manera de mantenerlos a rayo es seguir una dieta sana y hacer ejercicio.

CONOCE TU RIESGO CARDIOVASCULAR Y CUÁL DEBE SER TU ESTILO DE VIDA. Acude al médico con un examen físico y tus antecedentes personales y familiares.

COMPARTE TUS DUDAS Y PROBLEMAS. Intercambiar experiencias te permite aprender y dar ejemplo para que otras personas se interesen por cuidar su corazón.

APRENDE A CONTROLAR TU ESTRÉS Y ANSIEDAD. El aumento de tensión emocional es peligroso para el corazón. El estrés en casa y en el trabajo hace más difícil seguir un estilo de vida cardiovalcular.

ENCÍAS SANAS

Por último, y para evitar la relación entre la enfermedad periodontal y la enfermedad cardiovascular, controla el estado de tus encías acudiendo a tu clínica dental periódicamente y prestando especial atención a tu higiene bucal diaria.

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