Si le sangran las encías, significa que algo no va bien. Todos podemos sangrar después de cepillarnos demasiado fuerte. Sin embargo, cuando las encías sangran naturalmente es debido a un problema de salud bucal.

Hay muchas razones por las que sangran las encías, pero la razón principal suele ser una mala higiene bucal. No cepillarse los dientes con la frecuencia necesaria y no usar enjuague bucal o hilo dental puede causar gingivitis.

La gingivitis es una enfermedad periodontal que provoca inflamación de las encías y, en algunos casos, sangrado por acumulación de placa y sarro. Esta es una enfermedad que puede afectar a personas de todas las edades, pero es más común en los adultos.

Si no prestamos atención a la salud bucal, la enfermedad puede provocar periodontitis. La inflamación, el sangrado y las molestias posteriores pueden comenzar a afectar los tejidos y huesos que sostienen nuestros dientes. En los casos más graves, puede provocar la pérdida de piezas dentales.

¿CÓMO TRATARLO?

Si la enfermedad no se controla, traerá consecuencias importantes, por lo que necesitamos una acción rápida y continua para controlarla. Si nos encontramos con que nos sangran las encías, lo primero que debemos hacer es acudir al dentista. Él será el encargado de determinar la causa del sangrado y brindarnos las pautas necesarias para aliviar el sangrado.

Por lo tanto dependiendo de la gravedad de cada caso, el tratamiento puede variar. Por eso, lo mejor siempre es que pidas cita con tu dentista para que sea un profesional el que valore los pasos a seguir. Pues lo primero es identificar la causa de ese sangrado.

En los casos leves, cepillarnos los dientes suavemente después de cada comida y ceñirse a las zonas más gravemente afectadas nos ayudará a mejorar nuestros síntomas.

Si hay más sangrado y mayor inflamación, primero debe ser limpiado por un profesional para eliminar la placa y el sarro acumulados.